jueves, 2 de junio de 2016

ANTENAS...

Somos antenas... viviendo en pequeños mundos... a veces microscópicos otros inmensos, allí todo sucede, la vida se derrama como si fuéramos hormigas o pequeños insectos, desde allí detectamos los movimientos estelares, o las botellas de gaseosa y cáscaras de naranja y sus jugos maravillosos, los temblores terrestres o los pasos presurosos del hombre que viene, las mareas o el riego del rocío de la madrugada...
Hoy sin ir mas lejos amanecieron los cerros nevados mientras la pobre oruga sortea los cristales de la helada... (ella entiende que cristalizo) Y otra vez micromundos...
Toda una vida acarreando larvas hojas jugosas y el fin quizas llegue del Dios pájaro que decide su destino, o de las guerras que no discrimina ni al insecto ni al hombre... (las botas son peligrosas en todos los universos)
Mas pequeños o enormes nuestros lugares cotidianos, usamos nuestras antenas para conectarnos y traer de universos paralelos remotos o invisibles, los datos que nos revelen la vida, su existencia en todos sus modos, aquello que nos asombre que nos sorprenda que nos informe que existimos mas allá de lo que ven nuestros ojos de lo que alcanza la mirada... (antenas)

Hoy Dios amaneció sorprendido, con sus catalejos  llegó sonrojado un ángel inocente y trata de explicarle algo parecido al amor entre dos minúsculos seres llamados humanos... No lo comprende...

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