Arrojó las cáscaras secas
tomo un respiro y la fuerza
restos de vida y savia de otros tiempos
y tras engullir sus cotiledones
subió a la superficie
en busca de la luz brillante al final del tunel
de la que tanto hablaban los hombres.
A los 6 años este perro siente necesidad de ladrar,sin morder,siempre hice las dos cosas,sobre todo en noches de luna llena... ladrar a las sombras ,a los gatos y a los extraños ;de una vez por todas debo empezar a ladrar con sentido,como lo haría un perro con experiencia,un perro que en ocasiones aulla y no ladra,que le llora a la luna,y que en otras solo mueve la cola con una sonrisa de oreja a oreja, jadeando y con la lenga afuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario