Andan diciendo acá que ya no tienen alma, que el lluvia les lavo la calma, y aún parados, hasta los huesos, enterrados, perdieron todo, hasta las lágrimas...
Andan diciendo que se quedaron sin Dios, perdieron la fe en la tierra y en el agua, que hace nacer la esperanza, perdieron la semilla, la flor, y que solo les queda rezar al sol sus plegarias...
Algunos aún esperan, tu mano, o alguna bendición, que se les seque un poco el alma, o que alguien les pida perdón, alguien mojó sus sueños, y otro los olvidó...
Y volverán así, aún mojados, de la nada, y pensaran, esto, aquí no pasó, les pintarán cuentos nuevos, les venderán ilusión, envuelta en cartón pintado, esconderan sus tristezas, y lo que el agua se llevó...
Y así se van marchando, con los pies llenos de barros, algunos en otros cielos esperando ser contados, que alguien pueda encontrarlos y les explique que pasó, que le dedique una lágrima, que vaya y cuente su sueño...
Otros, diciendo aquí sigo parado, no estoy muerto, soy el fruto de esta lluvia, y aún la tormenta no paso, necesito que me escuches, que me cubras, que me devuelvas la esperanza, y aún sigue lloviendo... viene la peor tormenta, la del hombre que no tiene corazón...
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