miércoles, 2 de abril de 2014

El sonido de los milagros...

Y cuando su corazón latía, escuchando su música, sus latidos tomaban el ritmo de su bombo, de su caja, y se iba volviendo madera del color de su monte de sus paisajes...
y cuando su música sonaba, soñaba con  con su tierra y su corazón iba tomando el color azul de su cielo y lo reflejaba por todos los rincones en donde su música sonaba...
Cuando su música sonaba, su  corazón, enamorado, se inflamaba con flama y con la sangre de sus recuerdos y los latidos a veces se escuchaban mas fuerte que el de sus bombos que el de sus cajas...
Cuando su corazón y su música sonaban... nunca pero nunca, perdían el compás y explotaban en rimas, en palabras simiente que volvían a la tierra que brotaban en coplas que rompían en hojas que esperaban la lluvia, que llenaban el alma...
Cuando su corazón y su copla triste sonaban... lloraba la tierra nacía el espanto secaba los montes, y los nacía cardo...
Salían los soles, lunas de quebranto, vientos que sonaban y los hizo canto... subió a una estrella, para allí dejarlos, dijo, este es mi sueño por el he cantado...
Estos son los ruidos que me han acompañado, latidos, suspiros, gritos de alegría de pena y encanto, lágrimas de niño, que se van sin sonido... El alma de los pájaros... dejó media alma un pedazo de quebracho, una cuerda cortada, y un milagro...
Y cuando su corazón latía... sonaba la tierra... latía  la luna, o el sol en acordes rojos, negros, verdes de los campos... llenos de vida llenos de muerte...
Y en el octavo día, Dios, creo al hombre...  le dio sus latidos, sus sueños, su música, y les regaló el canto...