ROTO

Quiero que me digas algo cuerdo,
algo que  me diga de tus sueños,
cuéntame lo que  cuentan tus delirios,
lo que  ves cuando alucinas en tus viajes con la muerte de destino,
pasajero del miedo,
reen de un ángel desquiciado y herido...
quién es el padre de tus miedos?
la madre de tus desgracias,
el punzon que te mueve a esto simulando vivir,
y te deja clavado en lo oscuro en tu noche eterna...
en el vicio esquivo de la suerte, en tu ruleta sin si quiera  bala, para aunque sea darle un fin nefasto, un fin...
y no este círculo de hiel....
este espinado carrusel. Mendigando lástima, pena y miseria,
vas por un camino muerto sin salida,
y vuelves... y vuelves, tropiezas y muerdes el polvo que levanta una serpiente,
te arrastras gimes y lloras, entierras la cabeza para no ver que te pisan con saña hartera hasta moler tu desdicha mas frágil que tu suerte y que tus venas...
Ven acércate a mi oído,
quiero que me digas algo cuerdo...
mi corazón roto... y te juro que detengo tus latidos...

Jauria

Y qué  hago ahora? Ahora corro...
acaso quedan otras opciones? Corro y me alejo de la muerte, de lo que no sirve, lo que está podrido, mi cuerpo sacude las asperezas y mi cabeza es un volcán, una espiral centrifuga... Corro y me vuelvo a armar jadeo tras jadeo  me preparo para pelear, para dar batalla a los necios, a este otoño, a los inservibles y los estúpidos, a los que cren que son invisibles, invencibles...
pobres inservibles imbecibles...
Los que se olvidaron de la vida en un acto bárbaro y egoísta, los que buscan la infelicidad de los que si aprendimos que vivir no es un acto irresponsable y egoísta...
Nosotros... nosotros somos los lobos de la manada los que ladran en la noche y protegen tu sueño...
Nosotros corremos y cuidamos la jauria y si nos hieren nos lamemos entre nosotros las heridas... no... no tenemos miedo nuestro grito es una advertencia, podemos no ser como vos, podemos no querer que nos obligues a ser como vos... porque no vas a querer de sombra un lobo ciego y rabioso, te lo aseguro lo se, no nos obligues...
No lo pienses, no lo intentes, porque un aullido perturbara tu pobre sueño... si es que alguna vez tuviste sueños... empieza a correr yo... ya estoy corriendo hace rato... y no traigo la cola entre las patas...

Carta irrespetuosa a la muerte.

   Y acá estamos, henos aquí vos yo frente a frente, muerte, qué rondas la vida, oscura y necia azotas en un vuelo rasante nuestros cuerpos frágiles, hasta qué alguno quizás no pueda esquivar tú golpe insolente, tú guadañazo cruel, certero...
   Acá estamos yo, mis hermanos mi gente, los desconocidos, los ricos... los nadies...  Porque al final frente a ti todos somos sí no nadie, frente a ti no hay tesoros no hay inexpugnables, frente a ti todos somos razos nadies... sólo un golpe un soplo  y todo se acaba.            Agazapada como un animal esperas en la sombra, en la oscuridad, en la nada... qué es de donde vienes y donde vas, o vamos inexorablemente, donde nadie te ve donde nadie espera tú zarpaso, y me pregunto en el silencio qué aturde, como fue qué llegaste hasta mi puerta buscando no se qué cosa? excusas... siempre buscas lo mismo lo qué nadie te quiere dar, o devolver... vida qué te vas...  y no volveras...
   Muerte insolente, muerte desprejuiciada, qué matas estos pobres sueños de vida, qué somos los hombres, está mueca de eternidad, está marca de milagro qué respira, qué ríe, qué llora, y qué muere...
   Muerte no te pertenecemos, no somos ni tú objeto, ni tú premio, pagamos el precio día a día, latido a latido... no te debemos nada ni siquiera respeto, no nos amenaces con sentencias injustas, con sueños incumplidos, con futuros inciertos, no somos monedas, no somos canjes, somos sólo esto, respirar e impulso de vida, sueños en carne piel corazón y uñas...
   Muerte... acá estamos, del otro lado, somos los del otro bando, los mortales enamorados de la vida, y acá nos quedamos...

Gladiador con guitarra (para el Tuni Padilla)

Arrinconado contra  las cuerdas
Te vi como nunca te había  visto
Destellos rojos... un acorde vivo
Y latiendo en re tú alma de grillo

Un golpe de puño en la guitarra
Batalla  en la noche claro  nitido
Rompe en voz tú cuento de limo
Y de nuevo tú alma lanza su brillo.

Y allí estas Pendenciero buscavida
Vas ganando la  partida  vos... uno
Aunque la viste jodida  vida...cero
Y un escenario vida como abrigo.

Y te fuiste del barrio de tú cuadra
A encontrar nuevos caminos
Quién sabe qué buscaba tú destino
Fue tú guía tú guitarra y tú latido.

Y acá estas al pie y bien parao
Otra vez en la noche en tú pelea
Sin más fusil qué tú guitarra
Tú canto y esa sonrisa a medias.
 
Y lo qué no estaba en tus calles
Lo qué no encontraste en tú barrio
Sí un día queres saberlo
Busca todos los pedazos
En cada uno de los escenarios
Allí donde estuviste cantando...
Allí... allí... está lo qué buscabas Allí dejaste entera tú alma...