Quiero que me digas algo cuerdo,
algo que me diga de tus sueños,
cuéntame lo que cuentan tus delirios,
lo que ves cuando alucinas en tus viajes con la muerte de destino,
pasajero del miedo,
reen de un ángel desquiciado y herido...
quién es el padre de tus miedos?
la madre de tus desgracias,
el punzon que te mueve a esto simulando vivir,
y te deja clavado en lo oscuro en tu noche eterna...
en el vicio esquivo de la suerte, en tu ruleta sin si quiera bala, para aunque sea darle un fin nefasto, un fin...
y no este círculo de hiel....
este espinado carrusel. Mendigando lástima, pena y miseria,
vas por un camino muerto sin salida,
y vuelves... y vuelves, tropiezas y muerdes el polvo que levanta una serpiente,
te arrastras gimes y lloras, entierras la cabeza para no ver que te pisan con saña hartera hasta moler tu desdicha mas frágil que tu suerte y que tus venas...
Ven acércate a mi oído,
quiero que me digas algo cuerdo...
mi corazón roto... y te juro que detengo tus latidos...
A los 6 años este perro siente necesidad de ladrar,sin morder,siempre hice las dos cosas,sobre todo en noches de luna llena... ladrar a las sombras ,a los gatos y a los extraños ;de una vez por todas debo empezar a ladrar con sentido,como lo haría un perro con experiencia,un perro que en ocasiones aulla y no ladra,que le llora a la luna,y que en otras solo mueve la cola con una sonrisa de oreja a oreja, jadeando y con la lenga afuera.
lunes, 28 de octubre de 2013
ROTO
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