El viento me dice...
Acompaño a tú guitarra.
Mis miedos me dicen... ojalá hijo nunca te caigas.
No hay temor más grande,
qué el miedo qué nos nace con los hijos...
No hay temor más grande,
qué el miedo a que el hijo repita nuestro error...
Quién va dejando la huella?
Quién va plantando los miedos como migas de esperanza?
No soy tú, no eres yo, es tú historia, soy tú historia, habrá fallas en tú destino...
Quién nos va dictando el camino?
Quién nos guía?
Quién dirije la pasión?
Ve por tú propia senda canta tú propia canción...
El viento me silba...
acompaña a mi guitarra.
Mis miedos me dicen... soy semilla, soy temor también confianza.
Mis miedos me dicen ojalá hijo nunca te caigas...
Y quizás mañana un día despiertes, el viento silbe tú propia canción, qué será huella también semilla, trazara tú camino... y otros la canten como vos a tú canción...
A los 6 años este perro siente necesidad de ladrar,sin morder,siempre hice las dos cosas,sobre todo en noches de luna llena... ladrar a las sombras ,a los gatos y a los extraños ;de una vez por todas debo empezar a ladrar con sentido,como lo haría un perro con experiencia,un perro que en ocasiones aulla y no ladra,que le llora a la luna,y que en otras solo mueve la cola con una sonrisa de oreja a oreja, jadeando y con la lenga afuera.
martes, 15 de julio de 2014
Canción del viento al hijo...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)