lunes, 10 de marzo de 2014

Camino al calvario...

Me desperezo de está incertidumbre qué me doblega,
y salgo a remar el astio cotidiano, sumo las horas, despierto esperas y sinsentidos,
camino hacia la oscuridad...
la oscuridad a la cual tanto temía sin saber qué a lo qué temía era a mi propia oscuridad, mi no ser, mis sueños arropados por el miedo y el suplicio infinito de no ser... nadie, de no ser nada solo está hoquedad,
Camino y el sentimiento me acompaña, lágrimas, desazones, y angustia eterna qué vienen de otras vidas, no sé... 
Voy al sin rumbo infinito a latitudes intangibles, a continentes rellenos de nada, al vacío aspero y espero...
Vuelvo la mirada, aturdido por los golpes, tropiezos infantiles, y sin aire... voy...
Salgo, rumbeando y voy con la calma de saberme ya perdido, vencido pero con rencores qué me animan a seguir muriendo, de pura bronca desquiciada nomas...
Con el animo por el piso, con la piel de gallina, con el amor a amar muerto, con ni una sombra pizca de vida entera...
Con yagas retorcidas falsas, con el temor a flor de piel...
Voy... tras un sueño qué sé hizo pesadilla en el camino... voy medio muerto pero con la certeza cruel qué vale cada una de las penas.

No hay comentarios: