La tarde
ha dado un paso al costado
en cuanto vos apareciste,
llegaste
y se ha arrinconado mi alma
como perro acorralado,
llegaste
y se han escapado las nubes
se ha desangrado el ocaso.
Qué pide tu cuerpo?
que anochece hasta el asombro,
trepa despavorida
tu estrella preferida
gritando
a mansalva los deseos
uno, el primero, es la carcel
que me promete amenazante
cada nimbo de tu pecho.
No voy a jugar este juego
en que tú siempre ganas
y yo
vuelvo a quemarme el pellejo,
he de mostrar mis dientes
y clavarlos en la carne
bien adentro,
si dejas baja la guardia
y el telón negro noche
que te cubre
con el que vas ocultando tu cuerpo.
Debo temerte?
o perder el medio juicio
maldiciendo tus desvelos?
saciedad salvaje
que me hace libre
y me entrego sin temor
te doy toda mi luz
pues yo todo gano
si te ilumino te descubro
ya nada pierdo.
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