Para construir este poema
como un dios obsesionado
he dado vuelta cielo y tierra
escarbando carne y barro
hasta encontrar un corazón.
Lo hallé algo débil en ella
muy profundo en su pecho
alrededor de sus latidos
y a su pulso
edifiqué con palabras dulces
cada estrofa sin siquiera una razón.
Bastó creer en la magia
que encierran algunas frases
curan cierran heridas sanan
riman en cuatro estrofas
dos latidos sincronizados
se llevan la decepción.
Ahora se va cubriendo
se inflama de sentimientos
late fuerte en rimas rojas
donde solo había carne y hueso
envuelto en versos
creció un poema de amor.
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