Soltando las alarmas de los automóviles
moviendo las sillas de la casa
asustando al perro o al gato
saltando las ventanas
abriendo puertas
van
los fantasmas.
Diciendo adios adiós mundo cruel.
De visita
atravesando los muros
y los sentidos
regresando
anunciando
montados en las alas de un colibrí
o sobre las espaldas de un rastrero escarabajo.
Adios adiós mundo cruel.
Despiertan de un sueño
lleno de recuerdos vívidos
y olvidan por un segundo a la muerte
y regresan
como si una mañana
se levantaran de su cama
como si nada.
Adiós adiós mundo cruel.
Si los ves
salúdalos
deséales un buen viaje
una buena muerte
mira directo a sus ojos
dos padrenuestros y un avemaría
y diles
Adiós adiós mundo cruel.
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