martes, 20 de febrero de 2018

Destrozar la rima

Alzo mi lapiz como un martillo
y golpeo el yunque blanco
y tus oídos
monotonía de papel
de cuajo arranco las últimas sílabas.

No decoraré mis santos versos
en vano
ni les pondré música esta vez
sin voz buscarán el agua
como un pez asfixiado
con un anzuelo en la boca.

Que no rimen mis versos
que no atrapen con engaños
tus ojos tus oídos y tus manos
moja tus dedos
arranca estas páginas de cuajo
no... mejor de raíz.


No hay comentarios: