Este bosque huele
a cedro
a nogal
a roble
a pino.
Estos campos tienen
uvas negras
tierra arada
sudor y lagrimas
mistol y piquillin
un sol eterno.
Esta mesa tiene
un hueco en la punta
sabor a fuego
amor y risas
carne y vino.
Esta canción suena
a raíz
a guitarra alegre y triste
a cuyo
a palmada a destiempo
a otra vuelta de tinto.
Esto que escribo
esto que cada día siento
suena dentro mío
como el corazón de mi padre
golpe permanente
de martillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario