jueves, 16 de junio de 2016

FELI-CIDA...

   Cuando un gato mira desde arriba, inventa una ventana, es el único ser que puede observar a través de un vidrio, o en la oscuridad, (la de la no luz y la del ser)
   No conozco un sentido mas objetivo que el del gato, siempre mirando desde arriba o para otro lado (pero viendo todo) no cree en las conveniencias, ni la amistad, ni el llanto de los amos o los niños (solo observa y abre puertas)
   No lo conmueven las caricias ni las sonrisas solo la seguridad de la loteria del juego de las garras y el control de la vida que sucede antes sus ojos (abismales senderos al mas allá teñidos de verdes turquesas azules y amarillos)
   Cuando un gato mira, siempre lo hace desde arriba, desde estratos superiores, desde estamentos imparciales, con una capacidad increible de ser libre hasta el hueso del sentimiento (mejor dicho la espina)
  Hoy seremos gatos y por un instante evitaremos el sentimiento solo para autoinformar-nos que la vida sucede mas allá de nosotros... Salgamos a la caza...

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