Un segundo, una hoja que cae...
Guarda silencio... Y no respires,
no te muevas un centímetro,
no parpadees y abre bien tus ojos! Y escucha...
Que ya una hoja de "siempre verde" ha caído en el monte...
No puedo traducir ese sonido en palabras, pero, un estruendo,
una cascada sonora, hueca, e interminable de nervaduras y dermis aún verde, han sonado,
como campanadas, y una
c
a
í
d
a...
V
e
r
t
i
c
a
l
de cinco o seis metros,
se ha hecho una eternidad...
Silencio en los montes!
Los grillos a coro soportan la caída y los primeros fríos...
Una, dos, tres hojas mas de siempre verde yacen en la tierra, y preparan su sacrificio ritual de humus...
La savia incontenible estival,
ha cesado, no respires,
reserva el aire, pronto, serás putrefacción y alimento de lombrices, guarda en tu memoria el verde esperanza,
Serás verde, amarillo, marron, ocre, y al fin negro... Volverás a las venas de la tierra, serás agua, sangre del invierno,
vital alimento de las nuevas plantas en primavera...
Silencio! escucha...
Una estampida marrón vendra detrás de esa hoja...
Ha comenzado el otoño...
A los 6 años este perro siente necesidad de ladrar,sin morder,siempre hice las dos cosas,sobre todo en noches de luna llena... ladrar a las sombras ,a los gatos y a los extraños ;de una vez por todas debo empezar a ladrar con sentido,como lo haría un perro con experiencia,un perro que en ocasiones aulla y no ladra,que le llora a la luna,y que en otras solo mueve la cola con una sonrisa de oreja a oreja, jadeando y con la lenga afuera.
jueves, 27 de octubre de 2016
Hoja que cae
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