viernes, 16 de diciembre de 2016

ÁNGELUS DE LA TARDE...

Sería tan fácil volver a la escuela de la infancia...
Volver a caminar las calles viejas...
Sería tan fácil ser un ángel...

Nunca había comprendido
que era y de que se trataba
ese raro sinsentido,
de la "gran misión de Dios"
que delega en cada ángel
allí abajo en la vida de la tierra
en sus márgenes...

Cargaba un gesto claro,
quizás un poco distraído
para nada preocupado,
y allí estaba sentado
viendo colgar sus pies
desde lo alto en una nube
con sus cordones desatados...

Sentía, lo que siente un niño
en medio de la guerra o la pobreza,
esa soledad vieja de un anciano
sin nadie que le tienda la mano,
de los perros de la calle
el temor al desamparo...

Sentía...
La intranquilidad del llanto
de las madres por las noches,
de la ruta en la frenada de los coches,
de las tardes de tormenta
de la fiebres que no cesan...

Y de ese simple sentir
hizo la mas simple proeza,
fue solo animarse al salto
desde la paz de su nube,
descubrir que y como sentir
eso de lo que otro siente...

Sería tan fácil ser un ángel...
se dijo,
solo hay que saber sentirse
Ser uno mismo todos
saberse parte del otro
sentir en uno la alegría
o el dolor del otro...

era tan fácil ser un ángel
así con las alas rotas...

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