El triste cucú de las siete calla
anunció la madrugada en vano
esta vez no despertará al frío
si no al canto felíz de la cigarra
que ya está llamando al verano.
Mientras aún se derramaban
las últimas estrellas rotas
Dios le puso un sol al horizonte
una briza cálida carga el aroma
de los primeros frutos maduros
si la lluvia ha sido poca
serán dulces los duraznos.
Vendrán los gritos de los niños
en el agua bendita del estanque
los mismos niños que jugaron
y ya dejaron mudas a las aulas
los pasos de un hombre amanecido
transpiran el yugo de temprano.
Entre la arena y el verde cesped
piso de nuevo la tierra mojada
se regocijan los pies descalzos
reviven libres y dejan lejos
la claustrofobia de los zapatos.
Que nos despierte hoy el verano
sus colores perfumes y sabores
sus lluvias de siesta y ensueños
tu cuerpo que brilla bronceado
destellos del sol en la tarde
golpe de calor a los sentidos
punto final e inicio rojo del año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario