Hoy logré usar la sombra que proyecta un ser
para medir el tamaño de su cuerpo,
cual Tales de Mileto,
calculé el ángulo de la luz del sol,
y comparé la sombra con el propio ego de ese cuerpo opaco.
Usaré fórmulas matemáticas antiguas,
intentaré desenmarañarlas y multiplicarlas por dos,
enfrentaré a esos dos cuerpos y si da igual a uno,
habré encontrado la respuesta correcta.
Solucionado esto y con perfecta inexactitud matemática,
me dedicaré ahora a algo mas complejo,
calcular cuan llena está y el tamaño de tu alma transparente,
necesitaré un espejo redondo...
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