Dame tus pistas
aquellas que te regresen del tiempo
a donde éramos uno
deliro con tus runas rojinegras
y las lanzó al aire
a setecientos tiempos de distancia
descifrando códigos
ocultos
bajo millones de años
buscaré respuestas.
Donde hubo alas
cenizas quedan
jamás nos sirvieron sin la gravedad
por eso la tierra al final fue nuestro hogar
hemos buscado y encontrado el tesoro
y en eso moriremos mil veces
aún aparecen las piedras de nuevo.
El círculo gira
como el destino
y los relojes
artificios de estos tiempos
se detienen
vienes de noche y vuelvo a ser yo
no es un sueño
evoco tu misteriosa mirada
la maldición no desaparece
regresa y regresa
como una dentellada
que no se desprende de la carne.
Que nos condena es seguro
una cita inevitable
un alto en un camino
que siempre evito recorrer
vuelves y vuelvo
y haces por un momento interminable
lo que quieres
de vuelta somos las dos runas
mi corazón de piedra roja
tu alma de piedra negra.
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