Runas de las brujas III

Rodaron las runas
y las brujas
se miraron sonrientes
sus rostros
apenas iluminados
en la noche de San Juan
por los fuegos
descubrieron
dos corazones en cuarzo rosa
en medio de una tormenta.

Aullan los perros llaman
a sus ancestros
uñas que se clavan
en los calientes cuerpos
dos vueltas mas de runa anuncian
que comienza algo
un tiempo nuevo
vuelve la luna inmensa del solsticio de invierno
a encontrar lo que parecía ya perdido
tiempos indescifrables de Junio.

Huele a fuego
a un perfume intenso
que tiñe hasta el aire de rojo pasional
vuelve el rito
el cortejo sensual
se percibe como un golpe a los sentidos
desde otros cielos
un reencuentro
cambia el viento
y los rumbos del destino.

Rueda rueda rueda
la piedra les habla ellas se lo han pedido
buscan en la madeja que ata al sol y la luna
adivinan en ese reflejo
de dos el destino viejas almas
un parpadeo y se convierte
en un pasaje
de la oscuridad absoluta
hacia un inédito brillo.