Me seguían por el agua
y me hablaban,
preguntaban cosas
y atine a contestar casi de inmediato.
La pareja había surgido de la nada,
se encontraban lejos de todo
como puestos allí
en ese lugar inaccesible.
Pensé en sirenas y en su casi inmediata confianza,
todo bien me preguntaron
no tanto como ustedes contesté
y de inmediato y en un acto extraño
me invitaron a zambullirme con ellos,
miré al perro él me miró serio
y dije no gracias, estoy bien.
Ambos me seguían y hablaban desde el agua
apuré el paso y trepe por las piedras
debía seguir y seguí
aunque dijeron por ahí no se puede
pude.
Luego volví y no me miraron ni me hablaron
el perro se alegró de verme regresar
y nos fuimos.
Recordé las dos rocas gigantes
apoyadas como un símbolo
que me llamaron desde lejos
recordé la duda del perro y su insistencia en volver,
que en principio desde lejos vi lo que no vi después
y esta noche
he soñado nuevamente con brujas
hostiles brujas gritando y quemándose.
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